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    Cómo cultivar semillas de girasol, semillas de calabaza y granos fáciles

    Cultivando Semillas y Granos en el Jardín

    Cuando pensamos en la jardinería de alimentos, generalmente no pensamos en semillas y granos: ¿dónde encajan? ¿Vale la pena cultivarlos? ¡La respuesta es un sí rotundo!” Llenos de vitaminas, minerales y grasas saludables para el corazón, las semillas y los granos tienen mucho que aportar a su jardín. Aquí está nuestra selección de la cosecha.

    Semillas de calabaza

    ¡Las calabazas son una gran noticia en el huerto de otoño! Dales un suelo fértil y mucho espacio y te recompensarán con dos cosechas por el esfuerzo de una: carne llena de sabor y semillas para picar.

    Corta la calabaza y raspa las semillas con una cuchara. Retire cualquier trozo de carne fibrosa y luego enjuáguelos con agua. Ahora extiéndalos en una bandeja para hornear o en una sartén, rocíe con aceite de oliva y luego espolvoree algunos ingredientes para agregar sabor. La sal es un gran punto de partida. También nos encanta agregar algunas hojuelas de chile y semillas de hinojo antes de mezclar todo para combinar.

    Asarlos en el horno a 350ºF, 180ºC o Gas Mark 4 durante unos 10 minutos. Una vez que las semillas estén doradas, sácalas del horno y déjalas que se enfríen por completo antes de guardarlas en un recipiente hermético. ¡Si puedes resistirte a comerlas allí mismo, eso es todo!

    Consulte la guía completa de Almanac para el cultivo de calabazas .

    Semillas de girasol

    Dale a los girasoles un lugar soleado en el jardín, protegidos de los fuertes vientos, y estarán erguidos y orgullosos para el verano. Las semillas están listas para cosechar una vez que los pétalos se hayan marchitado y las semillas se puedan ver claramente. Frote la cabeza de la semilla de un lado a otro para desalojar las semillas.

    Tueste las semillas de girasol tal como están, sin necesidad de aceite, en tan solo cinco minutos. Pero consideramos que las semillas de girasol saladas saben mejor. Vierta dos pintas o un litro de agua en una cacerola junto con dos cucharadas de sal y una taza de semillas. Lleve el agua a ebullición y luego cocine a fuego lento durante 15 a 20 minutos. Escurra las semillas, extiéndalas en una bandeja para hornear y tueste por hasta 15 minutos. Después de 10 minutos, revise las semillas cada pocos minutos, ya que pueden pasar de perfectas a quemadas muy rápidamente. Déjalos enfriar antes de guardarlos. Disfrute de las semillas, pero escupa las cáscaras duras.

    Consulte la guía completa de Almanac para  el cultivo de girasoles .

    Amaranto y Quinua

    El amaranto y la quinua son dos cereales ricos en proteínas que constituyen una deliciosa alternativa al arroz o la pasta. No son difíciles de cultivar y hacen adiciones coloridas al jardín. Plántelos en un suelo rico en nutrientes y bien drenado que reciba mucho sol y, una vez que estén establecidos, ¡despegarán rápidamente!

    Los granos están listos cuando es fácil sacudirlos. Tendrás que aventar la paja de los granos, primero tamizándolos y luego soplando con cuidado los restos o aprovechando la brisa. Deje que los granos se sequen completamente durante al menos una semana antes de guardarlos. La quinua necesita enjuagarse con agua antes de cocinarla para asegurarse de que no esté amarga.

    Semillas de amapola

    Las semillas de amapola, deliciosas en pasteles y pan, provienen de la amapola del opio o semilla de pan, Papaver somniferum . En la mayoría de las áreas es perfectamente legal cultivar este tipo de amapola por sus bonitas flores y sabrosas semillas, ¡pero consulta las leyes locales antes de plantarlas!

    Este amante del sol está listo para cosechar una vez que las vainas están secas y las semillas se derraman por la parte superior cuando se les da la vuelta. Córtelos y llévelos adentro a una habitación cálida para que terminen de secarse. Luego separe las vainas para liberar las semillas para almacenarlas.

    Semillas para Especias

    Muchas hierbas frondosas también producirán semillas para el gabinete de especias. El hinojo es una hierba fácil de cultivar que vuelve año tras año. La luz del sol y un suelo de drenaje libre deberían hacer que las plantas prosperen, arrojando nubes de bonitas flores amarillas cada verano. Luego, simplemente espere las semillas que siguen, recójalas y séquelas para almacenarlas.

    Al igual que el hinojo, la alcaravea es miembro de la familia de las zanahorias. Prefiere climas más fríos y templados y, como bienal, solo vive dos años. Mantenga las plantas bien regadas el primer año para estimular plantas fuertes que produzcan muchas semillas en el segundo.

    Cultiva también tus propias semillas de cilantro, permitiendo que el cilantro florezca y produzca semillas, lo cual ocurre fácilmente si se siembra en la primera mitad del año a medida que los días continúan alargándose.

    Y luego están las semillas de nigella, también conocidas como semillas de cebolla negra, aunque no tienen ninguna relación. Las semillas provienen de la resistente nigella anual, o amor en la niebla. Siembre las semillas en otoño en un suelo bien drenado que haya sido rastrillado con una fina labranza, o espere hasta la primavera si sus inviernos son muy fríos. Cosecha las semillas cuando estén secas y crujientes.

    Hay algunas ideas para empezar. Y no olvide que muchas de estas plantas también son una gran atracción para la vida silvestre, ¡si no le importa compartirlas! Cuéntanos si has cultivado alguna de estas semillas o granos antes, o tal vez tienes otros para recomendar. Háganos saber abajo.

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