Passiflora incarnata - Flor de la pasión
Descripción
La Passiflora incarnata, comúnmente conocida como flor de la pasión, es una planta trepadora de rápido crecimiento perteneciente al género Passiflora. Se caracteriza por sus peculiares flores y sus frutos comestibles. Es una liana pubescente que puede alcanzar una longitud de 6 a 9 metros. Tiene zarcillos que utiliza para trepar y sus hojas están divididas en tres lóbulos finamente dentados y pecioladas. Las flores son grandes, aromáticas y tienen un diámetro de aproximadamente 5 cm. Pueden ser blancas, amarillentas o carnoso con tonos púrpuras. El cáliz está formado por cinco sépalos unidos en la base, y la corola consiste en pétalos blancos rodeados por una triple corona de filamentos de color púrpura.
Origen
La flor de la pasión es nativa de América Central y del Sur, donde se encuentra en diversas regiones tropicales y subtropicales. Se cree que su origen se encuentra en el área que abarca desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina y Uruguay.
Propiedades y Usos
Además de sus propiedades sedantes, la flor de la pasión tiene una serie de beneficios y usos. Algunas de sus propiedades y aplicaciones incluyen:
- Relajante y sedante: La flor de la pasión es conocida por sus efectos relajantes y sedantes. Se utiliza en tratamientos naturales para aliviar el estrés, la ansiedad y el insomnio.
- Regulación del sistema nervioso: Se ha utilizado tradicionalmente para ayudar a calmar los nervios y equilibrar el sistema nervioso, lo que puede ayudar en casos de nerviosismo, irritabilidad y trastornos relacionados con el estrés.
- Reducción de la presión arterial: Algunos estudios sugieren que la flor de la pasión puede tener efectos beneficiosos en la reducción de la presión arterial, lo que la convierte en una opción natural para personas con hipertensión.
- Alivio de los síntomas de la menopausia: Se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los síntomas asociados con la menopausia, como los sofocos y la ansiedad.
- Apoyo al sistema digestivo: Algunas preparaciones a base de flor de la pasión se utilizan para aliviar trastornos digestivos como el malestar estomacal, los espasmos y la indigestión.
Tamaño y Características
La flor de la pasión es una planta trepadora de rápido crecimiento que puede alcanzar una longitud de 6 a 9 metros. Sus hojas están divididas en tres lóbulos finamente dentados y pecioladas. Las flores son grandes, aromáticas y tienen un diámetro de aproximadamente 5 cm. Pueden presentar diferentes colores, como blanco, amarillento o carnoso con tonos púrpuras. El cáliz está formado por cinco sépalos unidos en la base, y la corola consiste en pétalos blancos rodeados por una triple corona de filamentos de color púrpura.
El fruto de la flor de la pasión, conocido como granadilla, es una baya de color amarillo que se vuelve naranja cuando madura. El fruto es comestible y dulce, y su mucílago amarillo que rodea a las semillas también se utiliza en diversas preparaciones culinarias.
Fruto
El fruto de la Passiflora incarnata, conocido como granadilla, es una baya de color amarillo que se vuelve naranja cuando madura. Aunque el mucílago amarillo que rodea a las semillas es comestible y dulce, generalmente se consume más por los animales silvestres. En Centroamérica y el norte de Suramérica se utiliza en zumos y postres.
Propiedades y usos
En cuanto a sus propiedades, la parte aérea de la planta es rica en sustancias como flavonoides, fenoles y aceites esenciales, que en conjunto le confieren propiedades sedantes. Se utiliza para tratar casos de insomnio, ataques de ansiedad, así como para disminuir la tensión arterial y el ritmo cardíaco. Además, los indios americanos solían utilizar cataplasmas de esta planta para tratar heridas y quemaduras.
Taxonomía
En cuanto a su taxonomía, pertenece al reino Plantae, la división Magnoliophyta, la clase Magnoliopsida, el orden Malpighiales, la familia Passifloraceae y el género Passiflora. Su nombre científico completo es Passiflora incarnata L.
Historia
En la historia, la flor de la pasión era conocida y utilizada como remedio por los indios de Suramérica y curanderos brasileños. Fue introducida en Europa en el siglo XVI como planta ornamental y fascinaba a los botánicos de la época debido a su ramaje y estructura floral. Los jesuitas le dieron el nombre en latín basándose en su simbolismo religioso relacionado con la Pasión de Cristo.